Crear un producto o servicio es sencillo. Pero crear una marca sostenible que enamore, que la gente te siga allá donde vayas, esto ya es otra cosa. Pe
Crear un producto o servicio es sencillo. Pero crear una marca sostenible que enamore, que la gente te siga allá donde vayas, esto ya es otra cosa. Pero si sigues los consejos que te dejo en esta guía, tú también puedes lograrlo. O puedes contratarnos para que te ayudemos a lograrlo 🙂
Empecemos por el principio. ¿Qué es una marca sostenible?
Una marca sostenible es aquella que logra posicionarse en la mente de los consumidores como una marca buena para la sociedad y el medio ambiente. Esto se logra mediante una serie de acciones que explicaremos en este artículo.
¿Por qué es tan importante tener una marca que enamore?
Es muy sencillo. Es el mejor marketing que puedes tener. Esto te permitirá tener clientes más fieles, generar más ingresos y, lo más importante, poder seguir haciendo crecer el impacto social y medio ambiental que desarrollas.
Todos tenemos marcas de las que estamos enamorados (o si no quieres usar esta palabra, puedes decir que te encantan y eres super fiel), y esto es porque al comprar su producto, unirnos a su movimiento o participar en sus eventos, nos hacen sentir bien. Y este es el gran secreto. A la gente le encanta sentirse bien con todo lo que hace, desde sus amistades hasta la ropa que lleva puesta.
Si hacemos una similitud con un equipo deportivo, podemos decir que lo mejor que puedes lograr con un cliente es que se sienta igual que se siente un hincha con su equipo, con la gran ventaja que no estás sometido a ganar cada fin de semana.
¿Pero esto sólo lo pueden lograr las grandes empresas con grandes presupuestos, no?
¡Error! Y puedes comprobarlo con tu propia experiencia. Todos tenemos una cafetería que nos apasiona, ¿verdad? Conoces a los dueños, sus famílias, te tratan como a nadie y, aunque sirven el mismo producto que en las otras cafeterías de la zona (bueno vale, el suyo es mucho mejor), tu eres fiel a este sitio y a la gente que te atiende. Y te sabría igual de mal que a ellos que cerraran.
Y no hacía falta tener un gran presupuesto para lograr esto.
Sencillamente lo lograron haciéndote sentir bien. Muy bien.
Guillem, esto mola mucho, yo quiero crear una empresa que haga sentir así de bien a mis clientes. ¿Cómo lo hago?
Es muy sencillo.Empecemos ahora un viaje en el que vamos a desgranarlo paso a paso
1. Todo empieza con un propósito
¿Qué hace que te levantes cada día a levantar la persiana de tu negocio? Aquí es donde empieza tu historia. ¿Qué hecho marcó tu vida que te hizo cambiar el rumbo que llevabas y dedicarte a mejorar el Mundo?
Hay miles de historias y miles de casos, y cada uno tiene el suyo. Javier Goyeneche, creador de Ecoalf, se propuso convertir los residuos marinos en Moda Sostenible, y limpiar así los mares de plástico.
Antonio Espinosa de los Monteros, creador de la empresa social Auara, se propuso acabar con la falta de agua potable que sufren las personas en países en vías de desarrollo.
Muhammad Yunus, premio nobel de la Paz, creó los microcréditos a través del Grameen Bank para resolver parte de la pobreza en la que vivían muchas mujeres en su Bangladesh natal
Y Cristobal Colón, fundador de La Fageda, le obsesionaba poder dar un trabajo con el que personas con discapacidad mental de la región de la Garrotxa pudieran empoderarse y salir de la exclusión social en la que se encontraban.
Todos ellos encontraron un propósito en la vida, y vieron en la creación de una empresa sostenible la forma de poder ayudar a resolver esa problemática social y/o medio ambiental. Este punto es clave. La empresa nace para dar solución a la problemática, nunca se olvida cuando le va bien. Esto es clave para el éxito.
Pero no solo tuvieron una motivación que les hizo levantarse cada mañana, encontraron una forma de comunicarlo que apasionaba a la gente.
2. El Poder de una Buena Historia
Todos estos casos que te he expuesto antes no son únicos. Ellos no han sido las únicas personas que han querido “cambiar el Mundo”. Pero lo que los diferencia, es que ellos sí han sabido comunicar cómo cambiaban el Mundo.
¿Y cómo lo han hecho?
Con el poder de contar una buena historia. Lo que en inglés se llama “storytelling”, y ya sabemos que cuando usamos una palabra en inglés, molamos mucho más y nos sentimos mucho más profesionales.
Y el arte de narrar una buena historia es aquel en el cual consigues empatizar con tus lectores, y transmitirles una vivencia con la que van a poder sentirse identificados y emocionarse. Recuerda el dicho de Maya Angelou: “La gente olvidará lo que dijiste, la gente olvidará lo que hiciste, pero la gente nunca olvidará cómo les hiciste sentir”.
Y esto, amig@ mío, es tu objetivo. Generar una emoción en las personas que les haga sentir genial y que les haga recordarte. Que cada vez que vean tu logo o tu cara en cualquier sitio, sigan emocionándose con el propósito de tu empresa.
[Creo que es un buen momento para hacer un momento de descanso. Sigue leyendo cuando hayas reposado esta información]
Ahora, después de este momento de reflexión, debemos pasar al siguiente paso, el qué hacemos.
3. Desarrollar el mejor producto o servicio
Todo lo que hemos contado hasta ahora es fantástico para crear un vídeo de Youtube y hacer saltar las lágrimas de emoción a más de uno.
Pero si no hemos creado nada, no nos va a servir de mucho. A menos que queramos escribir un libro, en cuyo caso podemos encontrar modelos de negocio para solventar problemas sociales o sostenibles, como plantar un árbol por cada venta del libro, destinar el 10% de la recaudación etc.
Pero ahora no estamos tratando el tema de la edición de libros, sino de la creación de empresas y proyectos sostenibles.
Como dice mi colega Mario, creador de Startidea, “debemos decir menos y hacer más”.
Ecoalf no ha crecido explicando sólo una buena historia, ha crecido porque ha fabricado productos de moda geniales. Y remarco la palabra geniales. No sólo ha hecho unas camisetas o chaquetas más, ha hecho unas increíbles camisetas de algodón reciclado y chaquetas de plástico reciclado procedente del fondo marino, que son mejores que la mayoría de productos fabricados por sus competidores.
Un producto de increíble calidad. Igual que pasa con los yogures de La Fageda. No son sólo unos yogures hechos por personas con distintas capacidades, son de los mejores yogures que existen en el mercado.
La importancia del diseño sin comprometer la funcionalidad
Este es un elemento al que quiero dar importancia, y por ello quiero que nos detengamos un momento. Seguramente yo le doy más importancia que mucha otra gente que se dedica a hacer marketing sostenible, y quiero resaltar el por qué.
El objetivo principal de un producto es que resuelva una necesidad. Esto es lo principal, y no vamos a discutirlo. Pero hay algo que muchas veces nos hemos olvidado en el mundo de la sostenibilidad. Y este elemento clave es el diseño. Por favor, contrata un buen diseñador gráfico que te ayude a hacer resaltar el producto (pero sin comprometer la utilidad ni la sostenibilidad). Aunque la gente diga que no le importa, no es verdad. A la gente le gusta tener cosas útiles, y que además sean bonitas.
Como ejemplo de este apartado os puedo poner a ESOES Foods. No sólo hacen unos smoothies y cold-pressed buenísimos, ¡además tienen un diseño increíble!
Además, no nos olvidemos que todo lo que toca nuestra marca es la percepción que tendrá el usuario. Un diseño pobre, dará un posicionamiento pobre a la marca, mientras que un diseño atractivo, mejorará la calidad perceptiva del usuario.
4. Dar a conocer nuestro producto
Hagamos un pequeño resumen de lo visto hasta ahora.
- Tenemos una visión
- Hemos creado un storytelling
- Hemos desarrollado un producto increíble (con un buen diseño)
¿Y ahora qué nos falta?
Pues darlo a conocer amig@s míos, porque hasta este punto sólo lo conocemos nosotr@s (y nuestros familiares y amigos, a los que les hemos dado la brasa desde hace semanas con el proyecto), y no vamos a vivir de comprarnos a nosotr@s mism@s nuestro producto.
Toca abrir la “caja de pandora de la publicidad”. Esa gran enemiga de muchas y muchos, pero que si supiéramos usar bien, nos daríamos cuenta de lo importante y beneficiosa que es.
Esta es la parte a la que muchos llaman marketing, aunque no sepan que el marketing implica desde el descubrimiento de la necesidad, pasando por el desarrollo del producto hasta hacerlo llegar a su público objetivo. Tengo un súper artículo hablando sobre qué es el marketing sostenible que os va a encantar, para que aquí no nos desviemos del tema.
Aquí es donde recibo las mayores peticiones por parte de mis clientes.
– “¡Consigamos 50.000 seguidores en Instagram”
– “¿Para qué?”
– “Para tener visibilidad”
– “¿Para qué?
– “Pues para vender más, obviamente”
Pues amig@s, dejadme que os rompa un mito. No necesitamos 50.000 seguidores en Instagram para lograr más ventas. En muchos proyectos de alimentación, lograr un buen distribuidor que nos abra las puertas de los principales establecimientos del país, nos permitirá realizar muchas más ventas que si intentamos sacarlas de Instagram.
Y esto es lo que quiero transmitir para que entendamos.
No le va mejor al que tiene 100.000 seguidores en Instagram
No le va mejor al que le dejan 300 comentarios en un post de LinkedIn felicitándoles por el nuevo puesto.
No le va mejor al que tiene 1.000.000 de visitas en su Blog.
Sólo le va bien al que, estableciendo una buena estrategia de marketing y seleccionando los canales correctos, consigue tener más ingresos que costes con el negocio a final de año. Punto.
Porque Instagram no es una estrategia de marketing, es sólo una plataforma social donde hay gente que puede ser interesante para nuestro proyecto. Y hay centenares de plataformas sociales. Igual que hay centenares de acciones de marketing.
Y esto es lo que haremos si trabajamos juntos por ejemplo. Revisaremos bien tu proyecto, analizaremos el mercado, crearemos una estrategia acorde y lograremos que el negocio prospere y podamos generar más impacto social y medio ambiental.
Y todo lo demás, los seguidores en redes sociales y toda esta tontería, la dejaremos para algún día malo que tengamos y necesitemos consolarnos con algo.
5. Crear una experiencia memorable
Para lograr de verdad ser una marca que enamore, hay un tema que es vital y que nos diferenciará de las marcas que “sólo” han llegado hasta el punto número 4: debemos generar una experiencia increíble en el usuario.
Y para ello es clave que conozcamos a nuestro usuari@. Si hace falta, los conoceremos a cada uno en persona.
Porque como seres humanos nos encanta sentirnos especiales. Y nos encanta formar parte de grupos que nos hagan sentir especiales.
Y aquí tenemos una gran oportunidad.
¿En cuántos puntos del customer journey (interacción del usuario con nuestro proyecto) nos hemos preocupado por él o ella? ¿En cuántos puntos hemos permitido que estén con nosotr@s? ¿Que interactúen con nosotr@s? ¿Que participen de nuestras actividades y decisiones?
¿Quieres un cliente o quieres un fan/amigo con el que recorrer un camino?
En palabras de Seth Godin, uno de los mayores expertos en marketing del mundo, todo proyecto debería conseguir lo siguiente:
“Convierte a los desconocidos en amigos, a los amigos en clientes y a los clientes en tu equipo de ventas”
Cuando tengamos fans, tendremos gente que estará dispuesta a llegar hasta el final con nosotr@s. Así que no les defraudemos.
¿Y cómo podemos hacer acciones para que tengan una experiencia increíble?
Os pongo algunos ejemplos:
- Los chicos de Sloppy Tunas se dedican a limpiar las playas de la Costa Brava junto a sus clientes y fans.
- La gente de Espigoladors realiza jornadas para recoger la fruta que no va a venderse de los campos.
- Apadrina un Olivo y sus visitas a los campos de olivos por parte de padrinos y madrinas.
- Patagonia ha organizado varias marchas y protestas para evitar que, por ejemplo, reservas naturales de EEUU dejaran de estar protegidas por el Gobierno, y ha apoyado cientos de activistas y deportistas en sus luchas medio ambientales.
Y como estos, podemos desarrollar cientos de acciones para que tu marca sostenible sea, además, una marca que enamore.
COMENTARIOS
Muy bueno el texto, encantador, me gustaria tener mi propia marca. Trabajo con artesanias tejidas en tinte natural y saldos de hilos de alpaca y ovino naturales y procesados.
Gracias Nelida por tu comentario, y enhorabuena por tu proyecto. Si crees que podemos ayudarte, escríbenos a «[email protected]»