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¡Empezamos con la primera entrevista del año! Y qué mejor que empezar hablando con una experta en moda sostenible como es Marzia Lanfranchi, fundadora de Cotton Diaries y toda una referente en el sector, quien trabaja con algunas de las marcas más grandes del planeta.
La industria de la moda es la segunda industria más contaminante en el Mundo y generadora de graves problemas sociales, así que en esta entrevista vamos a descubrir qué alternativas tenemos para que pueda ser sostenible
¡Empezamos!
Hoy en día, todo el mundo habla de sostenibilidad y especialmente de moda sostenible. Pero, en pocas palabras, ¿cómo definirías lo que significa la moda sostenible?
No existe una definición estándar sobre moda sostenible, y esto ha llevado a un mal uso de la terminología. Mientras que al principio de mi carrera lo veía más como una forma de etiquetar el camino iluminado hacia la mejora continua en esta industria, esto ahora mismo se ha corrompido, ya que se ha convertido principalmente en una herramienta de greenwashing para las empresas.
Aunque para hacer las cosas más sencillas a menudo me defino a mi misma como una ‘consultora de moda sostenible’, desearía que hubiera suficiente espacio para comunicar la necesidad de ir más allá de estas palabras: mi propósito es facilitar que la industria de la moda encuentre el propósito y el significado detrás de nuestra ropa. Un significado que exista dentro de nuestros límites sociales y planetarios, trabajando en sintonía con la naturaleza.
¿Cuáles son los procesos más contaminantes en la cadena de la moda sostenible? ¿Están las marcas tratando de detener estos procesos o cambiándolos por otros más limpios?
La cadena de suministros de la moda es muy compleja y esparce sus problemas en todo el Mundo, tanto en los países desarrollados como los que están en vías en desarrollo. Además, sus efectos implican tanto la contaminación ambiental como la «social». Desde las miles de adolescentes que trabajan en hilanderías en condiciones de esclavitud moderna en el sur de la India fabricando los hilos de algodón de nuestras camisetas, pasando por los trabajadores en las curtidurías de Italia que son pagados unos pocos euros por hora para fabricar las bolsas de las marcas de lujo, hasta la deforestación del Canadá, la Amazonia o los antiguos bosques de Indonesia para hacer viscosa, o los químicos que quedan en los ríos de China para hacer nuestros vestidos de fiesta…
Dicho esto, en los últimos 10 años (y más intensamente en los últimos 5), algunas empresas de la industria más modernas han logrado un progreso increíble. Pero en lugar de que las propias marcas avancen, el mayor avance veo que proviene más de la cadena de suministro: innovación en el tratamiento de aguas residuales, procesos de tintura que ahorran agua, apoyos basados en la comunidad, desarrollo de nuevas tecnologías para reciclar fibras y crear nuevos materiales… todo proviene de la cadena de suministro. Sin embargo, el auge de las marcas por pedir más opciones sostenibles está ganando impulso y debe ser reconocida como un gran apoyo.
Pero el cambio debe suceder más rápido y las marcas y los consumidores deben estar dispuestos a contribuir para revertir las malas prácticas que se han llevado a cabo.
Si no me equivoco, tu trabajo se enfoca principalmente en el algodón, pero este por ejemplo consume mucha agua para su producción. ¿Qué opinas de otros materiales como el cáñamo, que hoy en día se están volviendo más populares y que requieren menos agua para crecer? ¿Serían un buen sustituto o hay externalidades negativas que desconocemos?
Desmitifiquemos: sí, el algodón todavía requiere agua (como todos los cultivos), pero en realidad se considera un cultivo de desierto, con un sistema de raíces profundas que es ideal para climas áridos. El algodón usa aproximadamente la misma cantidad de agua que otros cultivos de verano, es tolerante a la sequía y al calor y usa menos agua que el arroz, el maíz, la soja y otros muchos cultivos de hortalizas. También es un cultivo comercial (un cultivo con fines de lucro) para muchos agricultores de todo el mundo y, como los agricultores son empresarios y necesitan ganarse la vida con sus actividades, a menudo eligen cultivar algodón (en rotación con otros cultivos, también alimentos). porque suele dar mejor rendimiento por unidad de agua.
Con todo esto dicho, ¡estoy dispuesta a expandir nuestra cartera de soluciones de fibra sostenible!
El cáñamo es definitivamente un cultivo a seguir, seguro. Sin embargo, en la actualidad la disponibilidad de telas de cáñamo es limitada. Debido a las prohibiciones previas sobre el cultivo de cáñamo en muchos países, la pérdida de conocimiento y el lento progreso de la tecnología para convertir este material en textiles no está tan avanzada como otras fibras. ¡Pero esto podría cambiar!
Una tendencia muy popular hoy en día es crear productos a partir de materiales reciclados como el plástico. ¿Pero es realmente sostenible? ¿O es algo bueno que hacer mientras cambiamos a materiales realmente circulares?
Nuevamente, es importante expandir el portafolio de soluciones y los sintéticos reciclados están jugando un papel clave en la sustitución de fibras vírgenes (recién producidas). Pero no hay una solución única que nos sirva para todo cuando pensamos en fibras sostenibles. Se lo suelo recordar a menudo a los profesionales de la moda: “No hay una solución única para la selección de fibra sostenible. Cada fibra tiene diferentes impactos en diferentes puntos del ciclo de vida, y las respuestas apropiadas pueden ser complejas … cada fibra tiene sus pros y contras”.
Muchas marcas están avanzando en la ola de la sostenibilidad al adoptar los bio-sintéticos recién desarrollados, hechos principalmente de almidón de maíz, cuya fuente, si no se analiza adecuadamente, podría provenir del cultivo intensivo y destructivo de maíz transgénico. ¿Eso resolvería el problema de los sintéticos a base de petróleo? ¡Por supuesto que no!
Pero hay algunas innovaciones nuevas y emocionantes en materiales circulares, como fibras hechas a partir de residuos alimentarios por parte de Agraloop, y que ahora están cada vez más disponibles. Y esto es muy emocionante, pero aún no puede reemplazar la función que desempeñan los sintéticos en algunas prendas como la ropa técnica.
Dicho esto, creo firmemente que nuevas e innovativas soluciones llegarán proximamente. ¡Tendremos que evaluar bien!
fuente imagen: agraloop.com
Vuelvo de nuevo en los plásticos, pero ahora cambio de área. ¿Existen algunos «materiales sostenibles» que puedan usarse en la «vestimenta técnica»? (como por ejemplo en prendas de senderismo o buceo) ¿O estas prendas seguirán siendo insostenibles por algún tiempo?
Muchas marcas y fabricantes están experimentando con nuevos materiales, pero los sintéticos aún desempeñan un papel central en la ropa técnica debido a sus propiedades únicas, como secado rápido, impermeabilidad, etc.
Patagonia experimentó con un traje de surf hecho de caucho natural, pero algunos surfistas no están tan satisfechos con su rendimiento (todavía). Una nueva marca de yoga / trajes de baño llamada Natasha Tonic afirma producir productos «libres de plástico». Definitivamente, algunas prendas no necesitan estar hechas de materiales sintéticos y existen alternativas, mientras que otras siguen siendo un trabajo en progreso…
¿Qué es lo que necesita cambiar más rápido en la industria de la moda para ser más sostenible?
Mentalidad. Necesitamos hacer ropa duradera, no ropa barata que se vuelva obsoleta a la velocidad de una publicación de Instagram.
¿Cómo te imaginas la industria de la moda en 3 años? ¿Se habrá vuelto más sostenible?
Sinceramente, no lo sé, pero espero que sí. Espero que todos decidan activamente participar en esto: desde la industria hasta los gobiernos y también nosotros, los ciudadanos consumidores.
Para finalizar, 2 preguntas que me gustaría hacer a todos mis entrevistados. ¿Qué significa para ti «el bien social» ?
Una sociedad sana que trabaja en sintonía con la naturaleza, a dónde pertenece y no supera sus límites.
¿Qué cita o frase te ayuda a estar motivada cada mañana para seguir cambiando el mundo?
«El sentido común es como el oxígeno: a mayor altitud, menos hay». Esto me recuerda que puedo disfrutar manteniendo un perfil bajo (sin ganar poder y prestigio), siendo fiel a mis raíces y evolucionando con mi sentido común.
Muchísimas gracias Marzia por tu colaboración!