Otros contenidos que te pueden interesar
Hoy os presentamos nuestro primer proyecto llegado desde Ecuador! 🙂 Se trata de Shamuk (palabra kichwa que significa «futuro»), liderado por Paz Huergo, voluntaria de la Fundación Ayuda en Acción, quien se puso en contacto con nosotros hace unos días para presentarnos el proyecto; otra gran iniciativa social (y ya llevamos muchísimos ejemplos) para sacar a colectivos en riesgo de exclusión de la pobreza.
A continuación os dejamos con su historia y algunas preguntas que le hemos hecho:
¿Qué es Shamuk y qué te motivó a iniciar este proyecto?
En agosto del 2014 llegué a Ecuador por primera vez como voluntaria de la Fundación Ayuda en Acción. Desde entonces he viajado a Ecuador en 4 ocasiones más, siempre como voluntaria. Hasta hace 2 meses, que me incorporé al equipo de Ibarra, en el norte del país, siempre trabajé en el sur, en la ciudad de Cariamanga en la provincia de Loja, con el equipo de la Fundación de allí, especialmente, con grupos de mujeres campesinas. En ambas áreas, los indices de pobreza son elevados (más de la mitad de la población rural vive bajo niveles de pobreza o extrema pobreza) y, como suele ocurrir, la situación de las mujeres que, además, sufren importantes niveles de violencia intrafamiliar, es aún peor. Por eso, aunque no es excluyente, oriento mi trabajo a la ayuda a mujeres campesinas. Ayudarlas a ellas es ayudar a toda la familia.
Cuando llegué por primera vez, ya algunas de estaban iniciando acciones para recuperar labores de artesanía y poder generar un ingreso extra para sus economías. En mi segundo viaje en 2015, vimos que el principal problema era la comercialización, bien porque sus productos no tenían demasiada demanda o bien porque ellas se limitaban a venderlos en su entorno, que sufre niveles similares de pobreza y, por lo tanto, no van a gastar el poco dinero que tienen en bienes prescindibles como los que ellas producen. Mi idea siempre fue la de aprovechar las técnicas ancestrales de tejer pero diseñando otros productos que despertasen más interés entre turistas o habitantes de ciudades grandes como Cuenca o Quito, y también en España aprovechando mis contactos y la gente que conozco allí.
Es en este punto donde empiezo a pensar en la posibilidad de hacer bolsos y otros objetos con los tejidos con los que se confeccionan las alforjas campesinas, las jergas (mantas de lana de borrego) o las shigras (bolsos tejidos en cabuya que los indígenas de la zona andina del norte utilizan para transportar semillas, granos, comida, etc)
Así nació Shamuk. El proyecto está aún en su primer año de vida y me gustaría añadir más productos e incrementar los grupos de mujeres con los que colaboro. Es un proyecto complementario a mi actividad como voluntaria pero que desarrollo de forma independiente de mi labor en la Fundación. Shamuk está enmarcado dentro del comercio justo porque la idea es pagar a las mujeres el mejor precio posible por su trabajo.
Llevo viviendo en Ecuador ya hace un tiempo y mi intención es quedarme aquí para seguir trabajando en éste y otros proyectos similares. A finales de agosto viajo a España para buscar clientes y conseguir que el proyecto crezca y sea sostenible en el tiempo.
¿Qué representa para vosotros El Bien Social?
El Bien Social como directorio de empresas es muy importante para conseguir agrupar, concienciar y visibilizar proyectos económicos comprometidos con la sociedad y las personas. Además de que puede ser un espacio para compartir experiencias, facilita el encuentro entre empresas y profesionales con conciencia social y consumidores que buscan productos y servicios éticos y a los que no siempre les resultará fácil acceder a esa información si ésta está disgregada. Dicen que la unión hace la fuerza y Elbiensocial.org contribuye, sin duda, a ello.
Por otra parte, desde el punto de vista del concepto de «Bien Social», en un mundo a menudo insolidario con el entorno y las personas, y marcado por el «todo vale» con tal de conseguir los objetivos de rentabilidad y beneficio, la conciencia social se convierte en algo, no solo necesario sino imprescindible para los que creemos que un mundo mejor es posible. Nada que pase únicamente por la búsqueda del beneficio personal por encima del general, olvidándonos de la solidaridad, tiene sentido. Yo creo firmemente que aquellos que hemos nacido en una parte del mundo donde las oportunidades son inmensas y la vida mucho más fácil, deberíamos considerar una obligación el devolver al mundo y a la sociedad parte de lo que hemos recibido ayudando a otros que no tuvieron las mismas posibilidades. Como dijo el escritor mejicano Juan Rulfo: «Nos salvamos juntos o nos hundimos separados».
Dónde ves vuestro proyecto en 5 años?
Curiosamente, esta es la respuesta que más clara he tenido desde que Shamuk era solo un sueño. Mi intención es que, además de ser sostenible económicamente, y que con el paso de los años su crecimiento permita que más personas puedan beneficiarse de ello a través de la obtención de unos ingresos estables, Shamuk pueda obtener de su actividad comercial, los recursos que nos permitan trabajar en el componente social. Aspectos como el empoderamiento de las mujeres, el fortalecimiento asociativo y la capacitación laboral y la formación en derechos son un objetivo muy importante del proyecto.
Shamuk es un proyecto enfocado principalmente, aunque no es exclusivo, a mujeres campesinas en situación de pobreza. Ayudando a las mujeres, ayudas a toda la familia. En las zonas donde trabajamos en Ecuador, además de la situación de precariedad económica en la que viven ellas y sus familias (más del 50% de la población vive por debajo de niveles de pobreza o extrema pobreza), casi el 70% sufren algún tipo de violencia de género. Pero sabemos que de poco sirve que conozcan sus derechos como mujeres si en la práctica no tienen capacidad económica para poder mantener a sus hijos y a ellas mismas si deciden alejarse de su agresor.
Ahí es donde veo Shamuk dentro de 5 años: siendo un proyecto integral de ayuda en todos los ámbitos para mejorar la vida de las personas con las que colaboramos.