Este es un artículo publicado por el equipo de Gravity Wave para El Bien Social La espera llegó a su fin: no podemos seguir de brazos cruzados
Este es un artículo publicado por el equipo de Gravity Wave para El Bien Social
La espera llegó a su fin: no podemos seguir de brazos cruzados aguardando a que se ejecuten medidas internacionales para proteger los océanos. En Gravity Wave decidimos tomar acción y nos hemos propuesto limpiar hasta el último kilo de plástico del mar Mediterráneo. Para lograrlo, necesitamos ayuda.
Sabemos que la COP 26 pronto terminará y aún no se han tomado medidas concretas a favor de los océanos. Los acuerdos y documentos están pero, en la realidad, no vemos cambios sustanciales que tengan el objetivo de salvar los mares y océanos.
Esta es una inquietud que muchos compartimos desde hace años. En nuestro caso personal, ser testigos de la cantidad de basura plástica que termina contaminando el mar nos llevó a crear Gravity Wave para construir un futuro con océanos limpios y saludables.
La limpieza del océano es la principal forma de protegerlo
El plástico es el residuo que más abunda dentro del mar. Cada año, los océanos reciben aproximadamente unos 8 millones de toneladas de plástico, el equivalente a descargar en el mar un camión de residuos plásticos cada minuto.
Si la forma de producir y consumir no cambia, en el 2050, los océanos podrían tener más plástico que peces. El tremendo impacto de este material en nuestras aguas no solo es visible ahora mismo, sino que empeora a cada minuto.
Por eso, decidimos crear un proyecto donde cualquier persona, empresa o entidad puede involucrarse a conciencia y tomar acción, desde su posición, para eliminar el plástico del océano, restaurar la vida de todos los ecosistemas y, en consecuencia, seguir mitigando (e incluso revertir) los efectos del cambio climático.
Gravity Wave: nuestra forma de ser parte de la solución
El primer paso de Gravity Wave fue encontrar una red de pescadores tradicionales que recogen el plástico del fondo del Mediterráneo y quienes son recompensados económicamente por cada kilo de plástico que reúnen.
Hoy, ya llevamos más de 20.000 kilos de plástico recogido del Mediterráneo y sumaremos cada vez más. Pero nuestro trabajo no termina allí, más bien empieza. Con el plástico y las redes de pesca que recogemos, creamos objetos de valor y piezas únicas. De esta forma, revalorizamos el material y le damos una segunda vida.
Es un win-win: el océano respira mejor y las empresas elevan su compromiso con la sostenibilidad al colaborar con la limpieza de los mares. Cada empresa, entidad o individuo puede elegir diversas acciones en pos de sumarse al movimiento #PlasticFreeOceans.
Organizamos jornadas de limpieza de ríos y playas, calculamos la huella plástica de cada trabajador para poder compensarla y nos ocupamos de evitar que el plástico llegue al mar.
¿Cómo logramos que los residuos no terminen contaminando los ecosistemas marinos? Primero, entendiendo que el plástico desechable no es basura, sino que se puede convertir en una materia prima para crear todo tipo de objetos y, en un futuro, dejar de producir plástico por completo, para reemplazarlo por plástico reutilizable u otros materiales más nobles con el medio ambiente.
Con esta premisa, ayudamos a las empresas a modificar su gestión de residuos para transformar el destino del plástico que utilizan. La economía circular es la base de todos los movimientos que realizamos en conjunto.
Si hay algo en lo que creemos firmemente es que la responsabilidad por cuidar del medio ambiente es compartida, no individual. Las empresas que se unen al movimiento no solo están participando activamente en la construcción de un mundo mejor, sino que también están aprovechando al máximo sus recursos.
La colaboración entre todas las partes es fundamental para salvar los océanos y modificar el estado de emergencia climática de la Tierra. La pesca artesanal está en un límite insostenible. Gravity Wave, además de ser un proyecto que viene a poner soluciones claras para detener la contaminación de mares y océanos, supone un halo de esperanza para más de 1000 pescadores tradicionales que se han visto afectados por políticas que favorecen a la pesca industrial y que, ni de lejos, han favorecido a la supervivencia de la pesca artesanal.
La nueva relación entre los pescadores y el mar la propone Gravity Wave, a través de la pesca de plástico, que promueve el mantenimiento de empleos tan tradicionales como la pesca artesanal que van en equilibrio con el cuidado del medio ambiente.
El momento de actuar es ahora y, aunque parezca que solo la COP 26 puede ayudar a los océanos, lo cierto es que entre todos podemos contribuir en su limpieza y protección.
Cada acción, pequeña o grande, está creando el futuro. Nosotros queremos un futuro con océanos libres de plástico, y un planeta sano y próspero. Te invitamos a subirte a nuestra ola para trabajar por y para lograr unos mares y océanos libres de plástico.
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