Entrevistamos a Mauro Accurso, responsable de negocio de South Pole para España

Sabéis que nos encanta entrevistar a personas y proyectos que están destacando por su contribución a hacer de este un Mundo mejor.

Así que hoy os traemos a Mauro Accurso, responsable de negocio de la empresa internacional South Pole para España.

¿Qué es South Pole?

Es una B Corp que desde 2006 es pionera a nivel global en desarrollar proyectos para reducir o evitar emisiones de gases de efecto invernadero en todo el mundo y apoyar empresas y organizaciones a reducir su propia huella de carbono y entender lo que significa la crisis climática para los negocios.

¿Qué servicios ofrecéis?

En nuestra división de consultoría acompañamos a las compañías en lo que nosotros llamamos su camino a la acción climática. Ese proceso empieza midiendo la huella de carbono corporativa o los impactos de la empresa en biodiversidad y recursos hídricos. A partir de esa evaluación, desarrollamos planes de reducción de emisiones serios y detallados, y facilitamos que nuestros clientes puedan establecer un objetivo de reducción basado en la mejor ciencia climática disponible. 

A continuación, es el momento de efectivamente reducir el impacto en carbono de la empresa y eso lo solemos hacer facilitando la inversión en energías renovables, eficiencia energética e identificando intervenciones clave en toda la cadena de valor de la organización.

Para finalizar, apoyamos en la financiación de esa acción climática corporativa mediante créditos de carbono u otros mecanismos de finanzas sostenibles y guiamos a las empresas en divulgar sus acciones climáticas de forma transparente y precisa.

¿Están las empresas cada vez más concienciadas en descarbonizar sus procesos? ¿Qué dificultades y barreras encuentran?

Sin duda la concientización en temas climáticos ha aumentado muchísimo en los últimos años. Sin embargo, la mayoría de las empresas todavía no tienen un plan de descarbonización serio o han brindado detalles de cómo llegarán a las cero emisiones netas en el futuro, el famoso Net Zero. 

En general, la dificultad suele ser interna, con liderazgos que piensan todavía el tema climático como algo secundario y no como un pilar clave de la estrategia de negocios de la empresa. A su vez, necesitamos más incentivos y señales del sector público para que las compañías encuentren más sentido en acelerar la transición hacia una economía baja en carbono.

¿Cuál es el perfil de las empresas con las que colaboráis? ¿Están las grandes más o menos implicadas que las pequeñas?

Desde South Pole trabajamos con más de 1000 organizaciones en unos 20 países a los cuales ayudamos a entender los riesgos y oportunidades de negocio que presenta el cambio climático y a tomar acción para reducir costos, construir resiliencia y mitigar riesgos mientras se impacta de forma positiva en el medio ambiente y la sociedad. El perfil de nuestros clientes suele ser de algunas de las corporaciones más grandes del mundo pero también trabajamos con PYMES o startups que están dando sus primeros pasos en sostenibilidad.

Una investigación que hicimos recientemente descubrió que de las 60 mil empresas que monitoreamos a nivel global, apenas 1075 habían establecido un objetivo corporativo de carbono neutralidad. Y dentro de esas 1075 compañías, solo 18% se habían comprometido a alcanzar un objetivo de reducción de emisiones basado en la ciencia. Entonces, más allá del tamaño, todavía queda un gran camino por recorrer para que el sector privado en su conjunto esté alineado con los objetivos del Acuerdo de París.

Una de vuestras características es que desarrolláis proyectos de impacto social y medio ambiental en todo el Mundo que apoyan a comunidades locales. ¿Cómo funcionan?

South Pole es uno de los pioneros y líderes del mercado voluntario de carbono y, junto con nuestros socios en terreno, ya hemos desarrollado unos 1000 proyectos en 50 países que permitieron reducir más de una gigatonelada de emisiones de CO2. 

Nuestros proyectos se financian con la venta de créditos de carbono y van desde agricultura regenerativa, conservación de bosques, gestión de residuos, eficiencia energética, energías renovables descentralizadas, reforestación, cocinas eficientes, filtros de agua y muchos más.

No sólo nos enfocamos en el impacto positivo de evitar o reducir carbono sino que también nos aseguramos que los proyectos beneficien a las comunidades más vulnerables en países en desarrollo y en otros factores relevantes como los beneficios a la biodiversidad.

¿Cuáles son vuestros objetivos para este año en España? ¿Y en los próximos 3?

Este año hemos aumentado el equipo español hasta unas 8 personas y consolidado nuestra presencia física en el país. Ya estamos trabajando con algunas de las empresas más importantes del país y queremos traer algunas de nuestras mejores prácticas internacionales en consultoría climática al mercado ibérico. 

A futuro, también estamos expandiendo nuestros proyectos en todo Europa y eso será clave para seguir creciendo en el país.

¿Qué es para ti el bien social?

Para mí es poder pensar en el bienestar de la sociedad con una visión de largo plazo que no sacrifique los ecosistemas de los cuales dependemos por completo para vivir realmente mejor a futuro.