Deleitewear, moda Upcycling e Intergeneracional

¡Pero si ya es jueves! Las semanas pasan volando, aunque el tiempo poco importa cuando trabajs en algo que te apasiona. Como les apasiona a nuestras invitadas de hoy, Laura y Nuria (madre e hija), su proyecto Deleitewear, basado en el upcycling y la moda circular.

Pero dejemos que sean ellas quienes nos lo cuenten 😉 ¡Empezamos!

¿Qué es Deleitewear y qué os motivó a iniciar el emprendimiento?

Deleitewear es un proyecto de moda española con mínima huella de carbono y máximo impacto social. Nuestro objetivo es preservar el deleite.

El deleite de disfrutar de la moda sintiendo tu propia personalidad con piezas únicas que te llenan de energía al sentir el impacto positivo que genera tu elección. Porque optas por el deleite de seguir respirando el aire puro que llega a nuestros pulmones; el deleite de poder seguir disfrutando del agua que nos hidrata y por ofrecer un trabajo digno a las personas que hacen posible tu ropa. En definitiva, eliges el deleite de preservar el planeta que habitamos respetando su biodiversidad y la justicia social.

Cuando pienso en la motivación de este emprendimiento, me doy cuenta de que la idea estaba latente hace décadas y en el 2020 ha encontrado su momento de despegue.

Mi madre era profesora de corte y confección en Valladolid. Una artista en sus creaciones y cuando yo rondaba la veintena decidimos crear un taller, dando trabajo a las alumnas de su academia. Con la ilusión, del que cree en su proyecto, nos fuimos a hacer prospección a Barcelona; ciudad puntera en talleres de confección. Era la década de los 80, y nuestro sueño rápidamente se desvaneció. Los dueños de los talleres nos aconsejaron, con lágrimas en los ojos, que olvidáramos de la idea. Sus negocios agonizaban porque en China se confeccionaba con costes inigualables. Abandonamos nuestra idea de emprendimiento y dediqué mi carrera profesional a otro sector. Sin ser consciente, estaba ante el inicio de la “fast fashion”.

Ha pasado mucho tiempo de esa ilusión congelada, más de 30 años y ahora soy yo la madre. Laura, mi hija, ha heredado la creatividad de su abuela y es diseñadora de moda. Laura nació en plena “fast fashion” y no se siente cómoda con que el sector textil sea el segundo sector que más contamina tras las petroleras. La “fast fashion” que yo vi nacer es la que domina el sector y la que produce el mismo CO2 que todo el tráfico internacional de aviación y naval conjuntamente.

Laura, ha aprendido trabajando en la moda de Madrid, Londres, Berlín y en el movimiento de economía circular de Ámsterdam. Cree que desde su rol como diseñadora puede aportar, se siente con fuerza para repensar los procesos de creación de prendas para reducir la basura textil y crear condiciones de trabajo dignas. Yo me he visto envuelta con su fuerza y con el deleite de retomar la idea de emprendimiento que también mi madre estaría feliz de relanzar.

Vuestro proyecto destaca por el upcycling de prendas. ¿Qué es y cómo lo aplicáis a vuestra producción?

Cada segundo se tira o incinera un camión de basura textil de 17,5 m3 en el mundo. El sistema actual de producción se soporta en los recursos limitados de nuestro planeta para producir ropa muy barata que acaba en la basura en menos de un año. Es obvio, que la mayoría de la ropa está prácticamente nueva y esa materia prima se puede salvar, se puede reutilizar. Esto es el “upcycling”. Cuando se recicla se integra alguna materia prima al producto existente. En el “upcycling” se permite una segunda vida al tejido existente sin reprocesarlo. De no ser rescatado, este textil acabaría en vertederos descomponiéndose y sumando más CO2 al ya emitido en su elaboración. El sistema de producción actual es linear: produccir > usar > tirar. Sin embargo, en la naturaleza todo se reaprovecha, es circular. Aprendamos de ella, la circularidad es la única opción para que la humanidad sea sostenible a largo plazo.

En Deleitewear, hemos empezado reutilizando camisas de hombre. Hay que tener en cuenta que las camisas con puños o cuellos desgastados ni siquiera se llevan a las tiendas de segunda mano, se desechan o utilizan para rellenar cojines, en el mejor de casos. Sin embargo, estas prendas tienen algodones de muy buena calidad que requirieron miles de litros de agua para su producción y tinte. Estos algodones y su colorido están salvados en cada prenda de Deleitewear, por eso cada prenda es única.

Además, hemos diseñado prendas flexibles y cómodas, que se adapten a todos los tipos de cuerpo, para que tu prenda te siente bien, aunque subas o bajes una talla, ya que esto nos pasa a todas y no debería limitarnos. Es otra forma de ver la moda, en la que apuestas por construir un estilo personal que te defina. Como cada pieza es única, de un color y estampado y tejido diferente, incluso dos personas con gustos opuestos pueden encontrar su “match” en Deleitewear.

En este momento estamos investigando que otras prendas podemos rescatar, esperamos poder presentároslas en la próxima colección.

El vuestro es además un proyecto con una parte muy importante de empoderamiento de la mujer. ¿Qué acciones realizáis para lograrlo?

Efectivamente, las cofundadoras somos dos mujeres de distintas generaciones: baby boom y millennial. Curiosamente sólo el 14% de las empresas de moda están dirigidas por mujeres, en un sector donde la mayoría de las trabajadoras son féminas.

El taller local que ha confeccionado nuestra primera colección es una cooperativa de mujeres valientes que se han autoempleado tras encontrar dificultades y discriminación en diversas entrevistas de trabajo.

Además, el proveedor de nuestras camisas es una ONG local de inserción social, donde hombres y mujeres son formados y empleados, son admirables su trabajo es de gran valor.

En nuestra aventura que acaba de empezar, buscamos partners que estén concienciados con la necesidad de dejar de degradar nuestro ecosistema y que quiera crear impacto social positivo en su empresa.

¿Cuál ha sido el mayor reto al que os habéis enfrentado y cómo lo habéis solucionado?

El proyecto surgió en los largos días de confinamiento, que es cuando más contacto he tenido con esta hija mía, y nos empeñamos en salir en verano. El reto era cómo conseguir las camisas para hacer los prototipos, nuestros proveedores habían cerrado y nadie distribuía. Así que mandamos un mensaje de socorro a vecinos que nos dejaban bolsas de camisas en el pomo de la puerta. Gracias a ellos pudimos avanzar en tener preparados los prototipos para cuando el proveedor y taller pudieron abrir.

¿Cómo dais a conocer vuestra marca en un sector con tanta oferta como es el de la moda?

Nos apoyamos en iniciativas de impacto medioambiental y social como el Bien Social. La comunidad de “change makers” es una red cada vez más grande e internacional, donde abunda la solidaridad y vamos todos a una. Nosotros no podemos competir con los precios de la “fast fashion. Por ello, sólo un cliente concienciado con el cambio climático y con la necesidad de la economía circular puede encontrar atractivo nuestros productos.

Sin embargo, reconocemos que muchos clientes concienciados no ven atractiva la moda sostenible por ser muy sobria o standard o no poder acceder a esos precios. En deleitewear buscamos crear diseños alegres, mediterráneos, que respiren jovialidad.

Por otro lado, intentamos que los precios sean asequibles mediante la eficiencia en los procesos y marcando menos rentabilidad para que el impacto positivo llegue a más clientes.

¿Dónde esperáis ver vuestro proyecto en un par de años?

Sería ideal poder hacer otra entrevista en la que os contáramos que en deleitewear somos una comunidad donde el cliente participa activamente en la evolución de la marca y que tenemos ventas suficientes para crecer y generar trabajo de calidad en el entorno donde nos movemos.

¿Qué es para vosotras el bien social?

Es el beneficio que tiene la sociedad cuando las empresas se crean con visión sostenible a largo plazo.

Laura y Nuria