Asociación Hombre y Territorio (HyT) y Proyecto LIBERA activan varias acciones de seguimiento de microplásticos en distintos ríos de la Península.
La presencia de microplásticos en entornos naturales es otro problema ambiental actual. Estos parecen encontrarse prácticamente en todos los hábitats terrestres, marinos e incluso aéreos. Además, dependiendo de su composición, la persistencia de estos contaminantes en la naturaleza puede ser de cientos a miles de años, suponiendo un grave problema debido a su acumulación y a su posible asimilación por parte de organismos como el plancton, provocando la entrada de microplásticos en las cadenas tróficas. Asimismo, muchos de sus aditivos químicos podrían estar generando ya distintos problemas en organismos vivos, incluyendo el ser humano.
Se denomina microplásticos a aquellos fragmentos plásticos de menos de 5 mm, los cuales pueden tener originalmente ese tamaño (primarios) o formarse por la degradación en el ambiente de objetos plásticos más grandes debido al efecto de agentes externos como la radiación ultravioleta y las altas temperaturas (secundarios).
Debido a la necesidad en el conocimiento y control de estos contaminantes, desde 2019, Asociación Hombre y Territorio (HyT), en su alianza con Proyecto LIBERA, desarrolla una serie de acciones para dar a conocer el problema, aprender a monitorizar e identificar sistemas acuáticos, e implicar a la sociedad. Entre estas acciones se cuenta la publicación del “Protocolo de muestreo, análisis e identificación de microplásticos en ríos” y la primera campaña de muestreo extensiva para la identificación de microplásticos en 157 arroyos y ríos de la España peninsular, que incluyeron 127 de las 140 IBA muestreadas por SEO/Birdlife en el marco del proyecto Ciencia LIBERA.
El protocolo está pensado para que “prácticamente cualquier sector de la sociedad pueda entender y aplicar la metodología en su ámbito de trabajo o estudio. Así, está estructurado en pasos o fases adaptadas a los distintos requerimientos de docentes, investigadores o personal de campo”, comenta Sara Güemes, coordinadora de LIBERA en Ecoembes.
Respecto a los resultados del estudio extensivo, “esta primera evaluación de microplásticos en aguas continentales en España reflejó que el 73% de los puntos muestreados contenían microplásticos, encontrándose una mayor presencia de fibras y fragmentos y un total de 33 polímeros diferentes. Por ello, concluimos que el estudio fue todo un éxito, demostrando la efectividad del protocolo y obteniendo resultados relevantes acerca de este problema en arroyos y ríos de España”, en palabras de David León, coordinador de proyectos en HyT y responsable del proyecto. Los resultados de este estudio han sido recientemente publicados en una revista científica.
Tras esta primera radiografía del problema, se plantearon una serie de acciones para continuar el estudio y poder obtener más información. Por un lado, se realizaron análisis de los posibles factores que pueden provocar la mayor o menor presencia de microplásticos en ríos, y se iniciaron seguimientos en varios puntos con el objetivo de comenzar un seguimiento y comprobar si los resultados se debían a una posible casualidad.
Resultados en Andalucía
En Andalucía se encontró un patrón parecido al comentado para el resto de la península, y a principios de 2021 se llevó a cabo un segundo muestreo en varios de los puntos estudiados. En este segundo muestreo se obtuvo un 100% de coincidencia en la presencia de microplásticos con respecto al primero, es decir, se volvieron a encontrar microplásticos en todos los puntos donde se realizó el seguimiento y, de nuevo, las fibras y los fragmentos fueron las tipologías de microplásticos más representadas. Asimismo, y en colaboración con Cruz Roja Española y sus delegaciones territoriales, se puso en marcha en 2021 una red de seguimiento y control de microplásticos en sistemas acuáticos, que incluye varios de los tramos de ríos estudiados en 2019-2020. Los resultados de estos muestreos están pendientes de publicar por parte de Cruz Roja, pero apuntan a un elevado número de tramos de nuevo con presencia de estos residuos.
En colaboración con la Universidad de Sevilla se ha llevado además a cabo un estudio en el que se ha intentado estudiar las posibles relaciones entre la contaminación por microplásticos y la presencia de impactos (poblaciones, polígonos industriales, grado de desprotección o presencia de EDAR (depuradora de aguas residuales). Los resultados del análisis, que sirvieron para realizar un Trabajo de Fin de Grado, reflejaron una relación inversa entre el grado de protección de la zona donde se realizó el muestreo y la presencia de microplásticos, es decir, cuanto mayor grado de protección aparece en la zona, menor densidad de microplásticos presentaría la muestra.
Sin embargo, hay algunos puntos que se salen de esta norma, puesto que a pesar de encontrarse en una zona protegida se encuentran altamente contaminados, ejemplo de ello sería la muestra recogida en la desembocadura del Río Odiel (Huelva), con una alta densidad de microplásticos, siendo esta una zona protegida. “Aunque hay más casos que se salen de esta tendencia, los resultados del estudio ponen de manifiesto la gran importancia de la protección ambiental para la reducción de estos contaminantes en la naturaleza; aunque los polígonos industriales, las zonas agrícolas intensivas, los vertederos o poblaciones dentro o cerca de los límites de un espacio protegido reducen la eficacia de este, es posible que su propia regulación y ordenación limite, en parte, la cantidad total de microplásticos que llegan a sus cuerpos de agua ” comenta Laura Mazuecos, autora del TFG, tras analizar los resultados.
Para finalizar y como ejemplo de la gravedad potencial del problema, en este caso en Andalucía, los investigadores ponen de referencia la presencia de microplásticos en el río Guadaíra (Sevilla), que se encuentra muy influenciado por numerosas ciudades, polígonos industriales y EDAR. Como consecuencia, en las muestras recogidas en este río se han encontrado las mayores densidades de microplásticos encontradas en el estudio, hasta 10 elementos por litro en el primer muestreo y cerca de 9 elementos por litro en el segundo, realizado un año después.
“Estos resultados reflejan la gran contaminación de este río, que ha sido catalogado como uno de los ríos más contaminados de España, a pesar de haber mejorado su situación en los últimos años: un claro ejemplo de contaminación urbana, industrial y agrícola, a las puertas de Doñana y cerca de una de las zonas más importantes de aves de toda la Comunidad Autónoma de Andalucía, el Paraje Natural Brazo del Este” concluye Miguel Muñoz, coordinador de LIBERA en SEO/BirdLife.
Un problema con algunas soluciones
Los microplásticos son un problema invisible, pero prácticamente presente en todos los ecosistemas, hábitats y organismos de mundo. Su reducción pasa por cambios, algunos que ya se están produciendo, y otros que se deben poner en marcha ya, como el correcto etiquetado de productos para ofrecer información real al consumidor, cambios en la producción y consumo de textiles sintéticos, mayor eficiencia de los sistemas de lavado y depuración, más reciclaje, y menos abandono de residuos en el medio. Además, mucha concienciación, acciones participativas y comunicación, mucha comunicación.
Durante 2022, con todos estos datos, más los que se están obteniendo en otras investigaciones e iniciativas puestas en marcha por estas organizaciones en torno al problema de los microplásticos en sistemas acuáticos, se pretende informar y concienciar sobre este problema y, como consecuencia, reducir la presencia de este tipo de contaminación en la naturaleza y sus efectos en la biodiversidad.
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