Todos amamos los conciertos, los festivales, los eventos masivos con buena música y mucho baile. Esos en los que se detiene el tiempo mientras saltas
Todos amamos los conciertos, los festivales, los eventos masivos con buena música y mucho baile. Esos en los que se detiene el tiempo mientras saltas al ritmo de tus canciones favoritas..
Pero… ¿Alguna vez te has preguntado qué queda después? ¿Alguna vez has girado la cabeza para ver detrás de ti un mar de botellas de plástico?
Nosotros sí. Y en ese instante, entendimos que los eventos necesitan una alternativa a las botellas de plástico.
Supongamos que 100.0000 personas asisten a un concierto. Imaginaos que la mitad de ellas consume solo 1 botella de agua. Son 50.0000 botellas de plástico más en el planeta. Cada una de ellas tardará entre 150 y 300 años en degradarse.
Mientras lees esto, muchas de ellas flotan en el océano, o permanecen estancadas en alguna isla de plástico o se las está comiendo alguna tortuga marina en algún rincón del mundo.
Esto fue lo que vimos al final de un evento hace 3 años: mares de plástico y una avalancha de problemas ambientales. Y fue allí cuando supimos que debíamos hacer algo, que no podíamos hacer la vista gorda y dejar que el océano que tanto amamos se siga destruyendo.
Entonces nació Agua Nea. Una esperanza para el océano que además decidimos convertir en una esperanza para los arrecifes coralinos. Estos organismos dan vida a más del 25% de las criaturas marinas, más de un millón de especies diferentes.
El 50% de ellos, han desaparecido en los últimos 30 años, y si no hacemos nada para remediarlo, veremos desaparecer la vida en nuestros Océanos… ¡con nuestros propios ojos!
Restaurar ecosistemas marinos está incrustado en el core de Agua Nea, en nuestros valores y en nuestras acciones diarias. Todos los días, nuestro equipo trabaja para devolverle la vida al océano.
¿Cómo lo hacemos? Sembrando corales y creando alianzas con diferentes proyectos, ONGS e Instituciones internacionales especializadas en restauración marina. Amplificando, expandiendo e impulsando el trabajo de biólogos marinos y buceadores.
En nuestro primer proyecto, ayudamos a escalar el Proyecto Corales de Sámara, una organización impulsada sin fines de lucro por la propia comunidad de Sámara, Costa Rica. Integrada por hoteleros, restauradores, capitanes de barco, instructores de buceo, policías y comerciantes que con el apoyo del Instituto Nacional de Aprendizaje (INA) trabajan para restaurar los arrecifes y convertir la «restauración de corales» en una profesión legítima en Costa Rica.
Pero no sólo sembramos nosotros los corales. Mediante la campaña #1foto1coral, instamos a toda nuestra cadena de valor a ayudarnos a cumplir la misión: por cada persona que sube una foto a Instagram con NEA, plantamos un coral en su nombre. De esta manera, cualquier persona en cualquier lugar del mundo que tenga una lata de agua NEA en la mano, puede aportar vida al planeta y plantar su propio coral!
¿Y lo más bonito de los sueños? Es hacerlos realidad.
Pese a que la pandemia retrasó y frenó durante mucho tiempo nuestros planes, durante nuestra primera etapa, ya hemos sembrado más de 1000 corales en Costa Rica. Continuamos sembrando centenares cada mes y nos hemos propuesto terminar el año sembrando un total de 10.000 corales en Costa Rica, y también en el Mediterráneo.
¿Lo conseguiremos? Solo si contamos con la ayuda de todos aquellos amantes del Océano que decidan unirse. Si quieres saber cómo, descubre más en aguanea.com
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