“El miedo salió de su fosa, y hoy amar es cosa de valientes” canta Jorge Drexler en su bella canción La guerrilla de la Concordia, para luego agr

“El miedo salió de su fosa, y hoy amar es cosa de valientes” canta Jorge Drexler en su bella canción La guerrilla de la Concordia, para luego agregar: “amar es ir a ciegas, el corazón despega mientras todo arde. Odiar es mucho más sencillo. El odio es el lazarillo de los cobardes…”
Esta canción, que lleva ya algunos años desde su lanzamiento, anticipa y refleja muy bien los tiempos que se viven hoy, donde pareciera ser que los discursos de odio o el egoísmo ganan cada vez más espacio (o al menos eso se percibe fácilmente en la gran mayoría de los portales de noticias). Por esto, es motivo de celebración encontrar eventos como el Giftival, un encuentro basado en la colaboración y la economía de la generosidad (o del regalo, según la traducción literal del inglés), un sistema económico que rompe con los paradigmas de la economía clásica basada en la competencia, sustituyéndola por acciones orientadas a fomentar la confianza y la colaboración para crear comunidad.
Del 3 al 5 de Octubre nos reunimos en los Valles Pasiegos (Cantabria), más específicamente en el PAS Rural Coliving (hogar de The Social Circle, referente de impacto en España creado por Óscar Pérez y Lulú Escobar) y en Casa Ubuntu. Ya esta alianza misma, entre dos organizaciones que se dedican a asuntos similares, para organizar el evento y trabajar juntos por un objetivo y una causa superior que va más allá de las individualidades, es un fiel reflejo del espíritu del GIFTIVAL. Un festival de 3 días para cultivar la esperanza, en un espacio que invita a la reflexión y conexión con la naturaleza, con nosotros mismos y con las personas que teníamos al lado.

Sin agenda fija, confiando en la capacidad de auto-organización y en el valor que traía consigo cada uno de los participantes.
En la pared del coliving, tres frases guiaban las dinámicas:
🌀“ El valor de estar juntos por encima del valor de estar de acuerdo“
🌀“El compromiso de usar la energía del compartir, intentando evitar la energía del convencer”
🌀“La dedicación seria a tener conversaciones de calidad”
Tres días de experiencias compartidas: cocinar, cantar, caminar, dialogar, reír y reflexionar. Momentos de escucha profunda, de honrar el dolor por el mundo y de recargarnos de energía positiva y esperanza para seguir adelante. Los desafíos que tenemos por delante son tantos y de tal complejidad que necesitamos este enfoque colaborativo para comenzar a dilucidar soluciones. “No nos enamoremos de nuestras soluciones, sino de los problemas y de los retos a resolver”. Una ecología de problemas requiere una ecología de soluciones.
El festival nos permitió experimentar en primera persona el valor y el poder transformador que tiene el pasar de intercambios basados en lo transaccional (te doy porque tú me das) a la confianza del dar sólo por el hecho de contribuir. Nos ayuda a entender que nuestra identidad va mucho más allá de la individualidad, es relacional, es decir, que no sólo somos individuos que se relacionan sino que somos parte de esa comunidad. Nos recuerda el poder de las pequeñas acciones, de lo transformador que puede ser simplemente estar, acompañar, sostener, ser. Al fin y al cabo satisface más necesidades humanas que el consumo individual, pasando de la escasez artificial generada por el egoísmo a una abundancia real de la generosidad. Se pasa de tener relaciones profesionales transaccionales a conexiones auténticas que nos hacen sentir parte de una verdadera familia.
Eso fue el Giftival! Un espacio que invita a SER, conectando desde lo profundo y a experimentando otra forma de vivir. Donde palabras como co-creación, colaboración, coherencia y escucha cobran sentido real.
Ahora de vuelta en la ciudad, nos queda un desafío hermoso:¿Cómo traer este espíritu a los cotidiano? ¿Nos animamos, como dice Drexler, a ser valientes y a amar por sobre la facilidad del odio? ¿A colaborar radicalmente por lograr los objetivos mayores a nosotros mismos por sobre el simplismo de competir?
En el siguiente video encontrarás fragmentos de esa magia:
Música, abrazos, cocina y conversaciones que nos transforman.
Artículo escrito por Álvaro Otero y Felipe Soraires
Créditos de video: Regenerativa




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